La buena memoria es a veces un obstáculo al buen pensamiento. (Friedrich Nietzsche)
Si no recurrimos a la memoria nos obligamos a pensar el hoy.
Hemos sido educados como seres repositorios de información, datos, datos y más datos… Estructuras, bases, afirmaciones rigen nuestras vidas, actuamos de acuerdo a parámetros estipulados, clasificados en nuestra memoria.
Sugiero realizar el diario ejercicio de pensar las situaciones problemáticas que se nos presentan sin recurrir a la experiencia guardada en nuestra memoria. Dedicarnos a pensar sin prejuicios nuevas maneras de observar, escuchar, mirar, leer, criticar, valorar y actuar ante cada nuevo desafío.
Seguramente nos sorprenderemos de las capacidades que tenemos y no conocíamos como tolerancia, creatividad, adaptabilidad, entre muchas más.
Nuevo espacio de Patricia 